Don José tenía la costumbre, después de darse su comidita y regresar de nuevo a sus funciones como presidente del banco, pedirle a la conserge el medio pollo de la tarde. En una de esas tardes llama a la cocina y le pide a la nueva conserge que le lleve un medio pollo. La muchacha volviéndose loca, ha comenzao a darle a la cuadra buscando el pollo, hasta que de pasar un buen rato, suena nuevamente el teléfono y es Don José preguntando por su medio pollo, la que responde la llamada es la otra conserge quien de inmediato sube a llevarle el medio pollo. Al poco rato aparece la nueva con una cara de asutá y la boca blanquita del hambre y comienza a contarle a la vieja lo sucedido: "pues no sabe ute, que Don José me pidio un medio pollo y yo le he dao vuelta a la manzana y por aquí no aparece pollo para yo prepararle a ese señor" La otra la mira con desconcierto y se rie un poco, le dice: "no mija, jajajaja, eso es una tacita de café con un poquito de cremora, pero no te preocupes que ya se la llevé".
Eso pasó de verdad.
2 comments:
No se que decir...
bueno marino,tu ere un experto en avicolas,por tanto si tu me consigue ese pichirri te tengo un cocote de gallina,pa'que te lo goce enteriiiiiiiiiiiiiiiito.
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